viernes, 13 de agosto de 2010

Puerta a la imaginación

Fuente de la imagen: http://personales.ya.com/lucky/fotos/nuria/retoque/OD-puerta-cerrada.jpg


En algún lugar… Tú sabes donde. ¡Si! tú sabes donde. Tal vez no lo recuerdes. Y si es así, esta historia te ayudará a recordar. En ese lugar existe una puerta, el tamaño tú me lo dirás. Pero estoy segura que sea cual sea el tamaño, cualquiera puede pasar. 

La puerta tiene cerradura, ¿Y cómo es?, es de esas cerraduras antiguas, eso te lo puedo asegurar. Y cómo lo sé, me preguntas. Fácilmente te responderé. Porque esta cerradura existió desde que el primer humano nació.

No es una cerradura común, aunque eso ya lo debes suponer. ¡Mira!,  ahora la perilla de la puerta se transforma. Se trasforma en nariz, y el ojo de la cerradura bajo ella ahora son unos labios. Te sonríen, y llaman tu atención con un silbido. ¿Aún no la vez? Pues bien, cierra los ojos.

¡Oh!, parece que nos tardamos demasiado, porque ahora comienza a bostezar. ¿Oyes el bostezo? No, no abras los ojos aún. Porque aún hay muchas cosas  que ver con los ojos cerrados.

Mira que ahora, la cerradura entera es un ojo gigantesco, con pestañas de metal y con cada parpadeo puedes oírlas tintinear. ¡Vamos!, acerquémoslos, que seguro al otro lado de la puerta, habrán muchas cosas mas. Toma la perilla y dale vuelta. ¡Cuidado! no te vaya a morder.

¿Que quién?, La perilla obviamente, que ahora es la copia exacta del pico de una paraba. Parece que quiere morder a quien se atreva a intentar abrir la puerta. Muy bien, abre los ojos, que debo decir la verdad.

Por esta puerta es muy fácil pasar. Cualquiera lo puede hacer. Muchos lo harán y tras ella no verán nada. Un cuarto vacío sin nada que contar. Otros, también la abrirán y del otro lado, verán mil mundos y mil maravillas.

¿Cuál es la diferencia, si es la misma puerta?, me preguntas. Y yo te responderé, que los primeros tenían la llave. Y los segundos, no. La tuvieron que inventar.

¿Cuál de los dos casos es el tuyo?, ahora es mi turno de preguntar.

¿Pudiste ver el silbido? ¿Escuchar la mirada de la cerradura?, si dices que si, y también sentiste la mordida en la mano. Entonces ya lo sabrás.

Todos pueden encontrar la puerta de la imaginación. Y todos pueden entrar. Solo hace falta buscar en el corazón y allí la encontraras.

Y si deseas entrar y ver lo que yo, solo debes soñar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!!!

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